lunes, 31 de diciembre de 2012

A merced de tiranos, pero no podrán

366 días que se van, bueno, que ya se han ido. Como corren las agujas y a que paso se destruyen los calendarios. Parece el ayer lo que será un mañana, un mañana triste a este paso.

Recuerdo que no hace tanto de esos años en los que cualquiera podía cambiar el coche, incluso desde Estados Unidos y Europa se alababa lo increíble del "milagro" de la economía española. Siempre hemos vivido de fé y he de decir que así nos ha ido. Ahora protagonizan sus reportajes la miseria y el hambre que nos sacuden. Encima nuestro propio gobierno nos exilia, ese mismo que nos miente y ahora pide lo que ya pidió "confianza".Ya nadie aguanta más y el silencio del llanto deja paso al grito de consignas, que por eso nos llaman por el mundo "indignados". Están matando a aquello que nos cura, asesinando lo poco que nos envidian otros países, nuestra sanidad pública. Ningún lugar como este para que se condene a jueces que luchan contra políticos corruptos y se le mantenga un sueldo a un rey más preocupado en matar elefantes. Sí, sigue siendo el paraíso, pero ni mucho menos para cualquiera.

Aún así no todo es malo, este año tampoco se nos ha olvidado como pelear; rodeando el congreso, haciendo perdurar en el tiempo ese movimiento social que marcó la historia, llenando España de manifestaciones y apoyando huelgas generales. Realmente somos únicos, tenemos ese sentido del humor que nos hace reírnos hasta de nuestra propia sombra, ¿quién no recuerda el "ecce homo"?

Yo, por lo menos tengo mucha ilusión por este 2013, son 365 oportunidades de cambiar algo, que por muy pequeño que sea ya es grande.





miércoles, 12 de diciembre de 2012

52.

Caía el sol por mi ventana, sin embargo el calor no mitigaba. Necesitaba un cigarro y salir de casa, humeaban las cuatro paredes.

Alba se había ido, sin decir nada, dejando como único rastro de ella una carta explicando el por qué y esa llave que un día nos obligo fervientemente a amarnos. Le habían ofrecido plaza en esa universidad de la que tanto hablaba y se iba ahí a cumplir su sueño. Llegará muy lejos, yo me hubiera perdido en su vuelo.

Mechero y humo, pero esto ya no sabe igual, tiene su ligero toque. Creado a base de tantísimas noches encendiendo el cielo a caladas cortas, siendo simplemente ella misma, sin barreras ni corazas.

¿Dónde estará ahora? No quiero pensarlo, prefiero engañar a la tristeza  recordandole que he pasado con ella esta última noche, le diré mil veces que todavía es pronto para echarla de menos.

El sol  descansa por hoy, el viento da en mis ojos y noto como la vida me sobrepasa. No encuentro el cómo hacerme la idea de no volver a leer uno de tus mensajes o que nunca me vuelvas a decir; "baja, que estoy en tu puerta".

Sin duda has conseguido lo que pretendías, marcar a fuego mi vida con tu nombre y en tan solo 52 días.




sábado, 8 de diciembre de 2012

Increíblemente salvaje

Somos océanos de equivocaciones, de ideas contradictorias que se hacen cómplices en las esquinas.
Es difícil entenderse, yo ya no lo hago, tampoco quiero.

Lo esencial es tener clara cual es tu meta, por donde llegar o como hacerlo son  incógnitas que poco a poco se van destapando. Así es como se dice adiós a la rutina y a esos caminos marcados que tanto odio.

Se disfruta más dejando que el día a día  te sobrepase, te agobie y te haga reír a carcajadas. Esta claro que no somos quien para poder controlarlo todo, y si el mundo entero va mal , mañana miraremos hacia delante.

Esto es vida, no lo que nos venden. Es tener la maravillosa capacidad de imaginar, de pelear por ver cada amanecer, de dejar de lado el cine para empezar tus propias historias, escuchando siempre de fondo a los Red Hot Chillie Peppers.









lunes, 3 de diciembre de 2012

La vida tiembla y se rompe entre mis píes.

Sólo tú escapas de esa monotonía , es más, consigues colorearla de un azul claro, de un precioso tono que da esperanza y cura corazones rotos.

Hace ya mucho que tocaste mi vida, hace mucho que nada es igual. Que no soy quien ni puedo hablar de felicidad si no están tus manos rodeando mi cuerpo, intentando atraparlo mientras susurras a mi oído que jamas escaparé de ellos.

Aparece, aparece de nuevo y no te vayas nunca.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Eres mi Marina vestida de rojo.


No te sorprendas si un día descubres toda una obra acerca de ti, siempre he querido plasmarte en la más íntima literatura, eres idónea para ello. Será porque reúnes esos grandes ideales que tanto atraen a los poetas, será porque tienes esa sonrisa capaz de encender las penumbras de los días grises.

Creo que no hay mejor momento para empezar tu historia que en una noche de verano, esas que antes pasamos juntos, aprendiendo a conducir como pilotos sin experiencia. Malgastaré madrugadas que terminan en amaneceres tempranos para escribir y describir tus ojos oceánicos, cada peca que te recorre y esa manera férrea e inquebrantable que tienes de defender la risa como una única arma valida, en este mundo de locos.

 Sin duda me sedujiste al demostrar que jamas te rindes, que por mucho que el viento te este en contra o llueva, tú eres ese pájaro azul que puede volar por encima de cualquier nube. Y yo no necesito más que eso para declararme a gritos ante el mundo como tu mayor fanático, como tu primer incondicional.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Me quede en tu precipicio.

No quiero que esto suene a poeta barato, solo a último aliento antes de tirarme en picado contra ese barranco al que me enfrento, porque hoy vuelvo a tener esas ganas incontrolables de escribir de ti, y la verdad, estoy cansado de matarlas.

Así que buscaré esas canciones que ya no están en mi móvil, prohibidas por recordarme lo que tuvimos a cada compás, releeré esas cartas que te escribí pero nunca reuní el valor de darte y volveré a acostarme en esa cama que fue únicamente tuya, donde después el perfume del aroma de tu espalda me ha torturado cuando ya no estabas.

En fin, me toca soñar  tu ausencia, desear que vuelvas en un día de esos en los que todo me sale irreversiblemente mal , porque a pesar de tu pasotismo de pocas palabras y de ese último beso que naufrago, en el calor insoportable de un mes de agosto, soy desgraciadamente tuyo, por mucho que me pese o triste que suene.



viernes, 2 de noviembre de 2012

Y tan breve


Ojala estuvieras aquí, no para huir de las noches cortas de frío perenne, sino para escaparme del mundo en el fuego de tus sábanas. Contigo y solo contigo. 

domingo, 21 de octubre de 2012

Peina el viento


Se me hace inevitable no tirar los apuntes al borde de la cama, levantarme y mirar por la ventana,sin duda hoy es un domingo precioso.
Desde aquí se adivinan las montañas, con sus nubes bajas rodeando la cima , se aprecia también el contorno del río, con más agua de la que recordaba en mucho tiempo y por último me deleita el cielo gris, empañado a base de suspiros veraniegos, que ahora el frío congela.
Me parece un momento perfecto, perfecto para recordar y soñar, para mirar un poco hacía atrás y un poco hacía delante. Para estar a solas con mi silencio, para adivinar por qué corre el viento. 
Será que se ha dado cuenta de que el otoño está aquí y tiene que empezar a hacer de las suyas, helando los huesos para que a todos nos apetezca una tarde de peli, manta , sofa y palomitas. 

sábado, 13 de octubre de 2012

Se hizo vena.

Hablo de despedidas, de atardeceres truncados y de amaneceres finitos. De todo lo que mi alma robo en complicidad con tu ombligo aquellas noches.

Escondida estás desde entonces, esperando que te encuentre, entre esas tonterías de la vida que marcaban duramente tu forma de ser; mojandote en la lluvia, llorando de alegría, perfumando tu cuarto o intentando limpiar con afán a los cristales que rodean al cielo.

Desaparecerá por fin esa idiotez de hablar de de despedidas, para hacerlo por fin, de re recuentros.

lunes, 1 de octubre de 2012

En la Torre


Yo tengo días tontos, como cualquiera. En los que nada me apetece, ni nada quiero, solo acostarme a ver pasar la tarde, mientras voy recordando un poquito de esto y un poco de lo otro.
En veces como esta todo me sobra, nada me parece tan imprescindible como conocerme y nada tan valioso como el tiempo que utilizo en ello.
Quitó la música , me tiró en la terraza, contemplo por primera vez el típico atardecer rojo de octubre que sin ninguna duda es tan bonito como recordaba.
Me da por analizarlo todo; mis primeras semanas estudiando periodismo, lo mucho que echo de menos a ciertos personajes, pero acabo quedándome embelesado pensando en lo rápido que va el tiempo. Quisiera cogerlo , atraparlo y a poder ser no soltarlo. Hoy, como siempre, le tengo miedo a ese rápido veneno, que corre sin decir nada.
Todo esto me deja ese sabor en la boca tan propio de la palabra melancolía , donde estaría yo mejor que en la playa, con mis amigos, desafiando al mal tiempo y a las grandes olas.

viernes, 21 de septiembre de 2012

63.


Sólo han pasado once días desde que ya no estás y no puedo parar de echarte de menos, sigues en todas lados.
En esa estación de tren que para mí siempre llevará tú nombre, en aquella cafetería que nos vio haciendo perrerías, reflejada en esos charcos, donde te gustaba mirarte el pelo y en mi cama, donde compartimos tantísimas noches.
A ser sinceros, eso es lo que peor llevo, despertar a las tres de la mañana por culpa de este calor insufrible, girar el cuello y no verte. No, no me acostumbro a ese escalofrío que me recorre y golpea con fuerza mi pecho.

Te lo has llevado todo Alba, me has dejado desnudo y sin alma , esperando tus besos , tus buenos días y tu tan peculiar forma de hacerme feliz.


jueves, 13 de septiembre de 2012

Amanece

Hace tiempo que se marchó agosto y ya en septiembre no hay más remedio que aceptar que el verano se fue.
Me cuesta admitirlo, no quiero decirle adiós a este calor poco menos que insufrible, a esos días en la playa de tranquilidad interrumpida, a esa caótica sensación de perder la noción del día en el que vivo y por encima de esto a tener todo el tiempo del mundo para pasarlo con vosotros.
Aunque se me haga duro despedirme de estos meses, por lo menos puedo decir que me llevo mucho de este verano. Y es que por fin he perdido esa fobia incontrolada a los cambios, esa manía perjudicial de dar importancia de más a las cosas y esa sensación fatídica para mi salud de no creer conocerme.
Amanece ahora una nueva etapa, que lleva como bandera la idea de que incluso el caos más terrible puede llegar a ser perfectamente dulce.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Siempre he querido escribir algo con el nombre "amanece". Es una obsesión que me recuerda a la que Becquer sentía cuando escribió "ojos verdes". La diferencia es que él lo tenía claro, quería hablar de la mirada más letal que nadie le podía haber lanzado, sin embargo yo sólo sé que hace ya un par de horas que salio el sol.