Sólo
han pasado once días desde que ya no estás y no puedo parar de
echarte de menos, sigues en todas lados.
En
esa estación de tren que para mí siempre llevará tú nombre, en
aquella cafetería que nos vio haciendo perrerías, reflejada en esos
charcos, donde te gustaba mirarte el pelo y en mi cama, donde
compartimos tantísimas noches.
A
ser sinceros, eso es lo que peor llevo, despertar a las tres de la
mañana por culpa de este calor insufrible, girar el cuello y no
verte. No, no me acostumbro a ese escalofrío que me recorre y golpea
con fuerza mi pecho.
Te lo has llevado todo Alba, me has dejado desnudo y sin alma , esperando tus besos , tus buenos días y tu tan peculiar forma de hacerme feliz.
Te lo has llevado todo Alba, me has dejado desnudo y sin alma , esperando tus besos , tus buenos días y tu tan peculiar forma de hacerme feliz.