sábado, 27 de abril de 2013

Coincidencias

Comienza a llover y todos corren a resguardarse. Nosotros no, seguimos hablando como antes. Siempre me he enamorado de ese tipo de chicas que saben disfrutar de un poco de lluvia.

Joder, tengo suerte de estar aquí con ella intercambiando absurdas ideas, me pilla por sorpresa que se haya dejado aparecer.  Me empiezo a perder en las conversaciones por prestarle más atención a sus ojos, a cómo se moja su pelo, y como la despeina el  insolente viento, ahora sí puedo decir que es la chica más guapa que he visto nunca.


sábado, 13 de abril de 2013

Gritos y nada más

Subiré trepando desde tus pies hasta el terminar de tu cuello, como si esta noche ya no tuviese mañana. Iré sigiloso, sin hacer ruido que pudiese clavarse en tus oídos, quiero recitarles todo aquello que he escrito de ti estos meses, y recordarte que nunca quise esto para nosotros.

 Quizás así pueda, por fin, terminar estas largas escaleras, que me llevan desde la más tortuosa de tu indiferencia al cielo íntimo de tu boca, porque he de confesarte, amor, que algún día volverás a ser mía. Sufrirás tú también esta fuerza que golpea en mi pecho, suspirando, a pequeños gritos  tú nombre.

 Te rendirás sin condiciones, como yo lo estoy haciendo al escribirte esto, y entonces solo quedaran los buenos momentos, las risas, lo bonito de tu cuerpo desnudo, y el calor de mis manos abrigándote en los meses fríos.



miércoles, 10 de abril de 2013

Ligero

Deberíamos envidiar al aire mucho más de lo que lo hacemos, porque es libre, tanto que nadie ha conseguido jamas atarlo, ni atraparlo en un bote eternamente. No hay cárcel que lo retenga, al final siempre escapa, deseoso de viajar, de conocer al mundo sin tener un rumbo fijo.

Consigue lo que parece imposible, erosiona incluso las montañas, cambiando así, con mucha paciencia, todo lo que ven nuestros ojos. Moldea nuestra vida, nos arrastra, despeina y da en la cara. Puede soplar con fuerza, hasta convertirse en violento, o ser una ligera brisa que nos acompañe en la playa.

Se llena de los aromas de la gente, del olor a pólvora y se une al humo de mi cigarro. Somos viento, poesía, pueblo.

domingo, 7 de abril de 2013

tontos, enamorados

Caricias de tus manos frías sobre mi pecho caliente,  tu voz en forma de susurro intermitente, la luz entrando a escondidas, y mis dedos acariciando ese mordisco mio que hice al lado de tu ombligo.

Sigue, como siempre, este juego de miradas cómplices de la madrugada de un martes, mientras vamos, sin ninguna prisa inundando de vaho las ventanas de tu cuarto. Esta noche quiero hacer pellas contigo, huir fuera de este mundo que no nos deja amarnos tranquilos, desapareciendo en una ola de respiraciones profundas que arañen mi espalda. Notar como el aire se hace denso al pasar entre mis pulmones, sedientos de oxigeno, pero renunciar a no parar de amarte.

Acabar sin fuerzas, reír a carcajadas, tocarte el pelo, besarte en la cadera, y mirar el reloj para darme cuenta de que ya se ha pasado el día, y nosotros aquí, sin haber salido todavía de la cama.